En tus manos de Madre dejo mis propósitos, para que los conviertas en realidades. Autor: P. Mariano de Blas LC | Fuente: Catholic.net | |
Vengo de estar con María. Sencilla y cordialmente le he dicho: En tus manos de Madre dejo mis propósitos, para que los conviertas en realidades. Dame el amor a Jesús, la alegría de vivir, el deseo de ayudar a mis hermanos. Quítame la seriedad de esa cara ceñuda, y alégrame con la paz y confianza en Dios. También pongo en tus manos mi trabajo, mi vida y mi muerte. Vivir contigo es dulcísimo consuelo, morir en tus brazos la más dulce muerte. Quiero vivir junto a ti. Quiero morir en tus brazos. |
El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz. Taxco de Alarcon, Gro.
sábado, 11 de enero de 2014
Con mi Madre
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario